jueves, 7 de julio de 2011

Casa de perros para la reina de Inglaterra (Consumismo animal)

La casa de perros fue diseñada con la idea de que un perro viva de la manera mas comoda posible. La casa contiene dos recamaras, un comedor y un baño para el perro. La vivienda mide 20m2 y ahí puede habitar desde un chihuahua hasta un maltés. Los precios son accesibles. Los accesorios como el timbre, la chimenea y el retretrete se venden por separado.

Complejo habitacional para familia de conejos (Consumismo animal)

El complejo habitacional, consta de habitaciones modulares que se adaptan con facilidad. Ya que a papa y a mama conejo les gusta reproducirse rapidamente, tienen bastantes hijos. En la actualidad existen 24 hijos, en la que se distribuyen de manera equitativa en seis recamaras de cuatro conejitos. El complejo tiene un area amplia de comedor y tiene un jardin de unos 50 m2 aproximadamente. El pasto abunda, tambien tiene un huerto de zanahoria y lechuga. Los precios son accesibles.

lunes, 4 de julio de 2011

Escondite

¡Que buenos tiempos aquellos!

Cuando nos quedabamos dormidos viendo como el cielo enclarecia lentamente. Cuando dejabas tu cuerpo desnudo junto al mio hasta que se pegaban por el sudor que liberabamos los dos.
Cuando nos escondiamos en aquellas habitaciones para darnos amor.
Cuando llegabas con un chocoloate de sorpresa, abrias el empaque y lo ponias en mi boca para que se derritiera lentamente y después me besabas y terminabas diciendo que mi boca sabia a chocolate y que la comerias toda si supieras que no me doleria.

Recuerdo como se nos fueron acabando los lugares hasta que no quedo ninguno donde escondernos. Entonces encontramos esa bella casona abandonada, destrozada por el tiempo, y fue ahi cuando descubrimos que tan maravillosa es la naturaleza que todo lo desintegra, de como lentamente se comia a la casa y vimos como las plantas crecian en lugares inesperados y de repente encontrabamos nidos de ardillaes y ratones, pero so no nos molestaba, porque estabamos juntos.

Afortunadamente la casa conservaba ese colchón viejo, donde nos tumbábamos por las tardes sin preocuparnos de que alguien nos viera. A veces paso por la casa, ahora sin colchón y recuerdo esos momentos. ¡Que dias aquellos! ¿Verdad Simón?

A veces nos tocaba la lluvia y veuamos como todo se mojaba a nuestro alrededor, porque la casa era vieja y tenia goteras por todas partes y entonces nos empapábamos y nos abrazábamos para no sentir frio y de repente tus labios rozaban mi nariz y la besabas y yo cerraba mis ojos y te abrazaba fuertemente porque te queria a mi lado... aun te quiero a mi lado...

Me llegado el rumor de que comprarán la casa y pronto la destruirán para hacer una de esas torres de departamentos que tanto estan de moda. Desde entonces voy a la casa todos los dias tratando de recordar todos esos momentos de secreto que compartiamos. Ahi no habia dinero, no habia gente, no habia movimiento ni sonido alguno, eramos solo tu y yo compartiendo el espacio, el tiempo, nuestra vida.

Ayer caminando por la casa me tope con a cajita que me regalaste aquella vez porque no dejaba de llorar y me la diste para que encerrara mis lagrimas ahí porque decias que llorar no valia la pena y que siempre era bueno encerrar las lagrimas porque solo amargaban a uno y que tu no me querias amargo, me querias dulce como el sabor que tenia a chocolate en mi boca. Entonces derrame mis ultimas lagrimas en la cajita y la enterre en el jardín de la casa. Curioso que me la encontrara en donde estaba el viejo colchón. Tome la caja, la tengo de vuelta conmigo... creo que es una señal, porque estos dias me han dado ganas de llorar y no tenia donde ponerlas... hoy lloré deposite mis últimas lagrimas en la cajita... pienso enterrarla de nuevo, para nunca más llorar.

¿Recuerdas Simón? ¡Que buenos tiempos aquellos! en que el mundo no nos importaba, sólo queriamos estar solos los dos en aquella casa vieja y abandonada, vacia y llena de vida porque tu y yo le dimos la vida que habia perdido y le regresamos esa etapa de maravilloso esplendor donde haciamos el amor una y otra vez hasta casi morir porque no nos importaba el cansancio, queriamos estar unido siempre y no nos queriamos dejar y fue cuando te marchaste de la nada sin decir adiós, sólo me dejaste un chocolate sobre el colchón con una nota de que mi boca sabia a chocolate.

todavia añoro esos dias de felicidad eterna, de egoismo hacia los demas pero de inmesa bondad que nos teniamos el uno al otro... ¡Que buenos tiempos! ¿Verdad Simón?