lunes, 31 de enero de 2011

Charlas con las musas: Vocación

-La música es un arte al que no debemos meternos si no somos expertos- le dije a mi musa.
-El colibrí nació con el don de mover sus alas a gran velocidad, y aún así, tuvo que practicar durante su infancia-
-¿Y la historia?-
-La historia es el arte del hombre para hacer estupideces y grabarlas en un papel, y con la ayuda del tiempo, contemplarlas como si fueran lo mas maravilloso de la vida-
-Vaya que tienes inspiración- le dije.
-Soy una musa- me respondío.
-¿Entonces, a que será bueno dedicarme? ¿A la danza tal vez?-
-Asi como la grulla danza el arte del movimiento puedes aprender...-
-No... eso no es para mi- le interrmupí.
-¿Astronomia?- le pregunté con interés.
-Mi hermana Ucrania se ha empeñado mucho en ella, pero no es amable con los hombres, jamás revelará todos sus secretos-
-Entonces elegiré la tragedia-
-Nada más amarga los corazones. Un corazón amargo, no es un corazón sano. Y el que no es sano, tiende a la muerte más rápido que el atardecer.-
-Enontonces si que muere rápido- Y solté una carcajada.
Mire a mi musa con una mirada intensa. Quería descubrir sus pensamientos con solo mis ojos. ¡Que dificiles son de interpretar los dioses, jamás estarán de acuerdo con tus pensamientos! Di un vistazo a la ventana, observé como hojas de los árboles se movian, era casi como si bailaran con la delicadeza mas grande. De repente, una se desprendía del árbol, y revoloteaba como una tormenta en el aire. Di un suspiro.
-Entonces...-
-¿Si?- me preguntó la musa. Ahora sus ojos, que antes estaban un poco secos de tanto esperar, ahora resplandecian como la luna llena en una noche oscura.
-Creo que me dedicaré a la ufología- fue mi respuesta.

martes, 25 de enero de 2011

Charlas con las musas: sobre la fotografia

-Tal cosa no existe- le dije a aquella mujer que, parada frente mi puerte sostenia un tripie. El tripie sostenia un daguerrotipo, de esas antiguas cámaras que ya no sabes ni como son en foto. Tenia una vestimenta peculiar, una bata blanca que le llegaba hasta los tobillos y una corona hecha de laurel, al parecer aun fresco, porque hasta mi nariz llegaba esa agradable fragancia. Sus cabellos eran como caoba, y sus ojos, enormes zafiros recien pulidos. Yo estaba sentado al frente de mi computadora, casi inmovil; salvo ese tic que tengo de mover el pie con rapidez cuando siento cierta ansiedad ante algo.
-Y explicame, MUSA, ¿Porqué no apareces en la mitología?-
-La verdadera razón, es porque no es mitología, es la verdad, lo que esta escrito son solo fracciones de lo que ha ocurrido en la historia-
-Pero, ¿Musa de la fotografía? ¡Eso es una burla ante los griegos!- exclamé -Además, ¿Cómo entraste a mi casa?-
-El que no tiene cuerpo, no tiene obstáculos ante el espacio- me respondió con un tono tranquilo.
-Vaya que eres rara- le dije.
-Los dioses también se aburren- me dijo -No veo porque no es lágico que hayan creado nuevas deidades para deleitarse un poco. Los superiores son crueles, y por ello, te han elegido a ti. Ellos creen que con mi ayuda, crearás las imágenes mas hermosas jamás tomadas por una cámara-
-En verdad que tienes imaginación- Le dije con disgusto. -Y los "dioses" ¿Cómo me han elegido si ni siquiera se tomar fotografías? Yo no tengo nada en especial, soy otro entre la gente.-
-Claro que no, tu has nacido con el don... eso si- prosiguió ella -Obviamente, tienes que tomar clases- y se rió.